Nada por aquí, nada por allá... y el truco termina ahí sin resultados. Tratar de llegar a Villa Padre Monti y Río Nio, más que magia por estas horas requiere de un milagro. El sábado por la noche se desplomó el puente que cruza sobre el río La Sala por la ruta 305. Es el paso más directo hacia esas localidades. Las alternativas existen pero también están cortadas para el tránsito vehicular.
Alternativa 1:
Miguel Rubis mira el puente sobre la ruta 305 y se agarra la cabeza. Él vive con su esposa en la ciudad, pero el sábado por la tarde se fueron a pasar el día en su casa de Villa Padre Monti. Por la madrugada el puente cedió y ahora Miguel y su esposa quedaron del otro lado, mientras que sus dos hijos están en la capital. Él es comerciante y trabaja todos los días en la zona del Mercofrut, pero ayer no pudo llegar. “La verdad es que estamos como secuestrados. No tenemos cómo volver a la ciudad”, dice mientras mira sin poder creer los fragmentos de hormigón derrumbados. “Era un puente que tenía 32 años”, aporta Cecilio Aguilera, un lugareño que también fue a ver ese espectáculo.
La alternativa que barajaba Miguel era subir y llegar hasta Salta, pero el paso a la altura de Los Chorrillos por la 305 también está cortado. Dejó su camioneta de un lado y cruzó el río La Sala a pie para esperar que sus hijos le alcanzaran dos bidones de combustible. “Voy a intentar ir por algún paso hacia el norte, pero tengo que llevar combustible por las dudas”, explicó.
Alternativa 2:
Lo lógico sería intentar por la ruta 304 (desde la rotonda donde se encuentra con la ruta provincial 312) pasando por la comuna de El Chañar y las localidades de La Ramada y La Cruz. Antes de llegar a la comuna de Benjamín Aráoz hay un empalme con la ruta 310 (de ripio) que sirve de paso hacia la 305 para luego bajar hacia Río Nio y Villa Padre Monti.
El único inconveniente es que a mitad del tramo por esa ruta enripiada hay un río que cruza el badén y debido a la cantidad de agua que lleva en estos momentos es imposible que un automóvil siga viaje. Quizás en una 4X4 o en una topadora esto sea posible. Pero aún teniendo estos vehículos, un piquete en la ruta 304, a la altura del kilómetro 43 -en la zona conocida como Taruca-, puede tirar por tierra las chances de continuar.
Ayer 25 familias no dejaban pasar a nadie porque reclamaban la construcción de un puente y mejoras en el canal que corre por debajo de la ruta. El viernes, durante la tormenta, el agua desbordó el canal (repleto de pasto y árboles) y entró en las viviendas. Además, se quedaron sin servicio de agua potable.
Alternativa 3:
Otra posibilidad es empalmar desde la ruta 304 por la 321 y luego seguir hasta la 305. Pero a mitad de camino en la 321 también hay un obstáculo: el terraplén de acceso al puente que cruza el río La Calera se desplomó y dejó un cráter de dos metros entre la ruta y el puente. Ayer las máquinas de Vialidad Provincial estaban rellenando con piedras y tierra ese hueco para luego compactarlo y abrir el acceso al puente. Pero no se trataba de un trabajo que pudiera estar listo en un día. También había operarios de la SAT reparando un caño que debido a la caída del terraplén se había quebrado. Por lo tanto, El Naranjo se había quedado sin agua corriente.
“Muchas maquinas se están dirigiendo a La Madrid para atender los casos más urgentes”, explicó Luis Divizia, jefe de Obras de la Dirección Provincial de Vialidad. Para estos casos -explicó- se establece un orden de prioridades y el sur es el más comprometido. Sin embargo, continúan buscando caminos alternativos para evitar aislamientos.